Jacques Courtois o Giacomo Cortesi, conocido como Il Borgognone (Saint-Hyppolite, febrero de 1621 – Roma, 14 de noviembre de 1676)
Óleo sobre lienzo que representa una escena de batalla: 52,5 x 26 cm
Peritaje: Prof. Giancarlo Sestieri
Apodado el Borgognone de las batallas, provenía de la región francesa de Franco Condado, que en aquella época pertenecía a España. Recibió sus primeras lecciones de pintura de su padre, Jean Courtois.
En 1636 en Milán, se alistó en el ejército español y permaneció allí hasta 1639; luego, teniendo mucha predisposición para la pintura, comenzó a pintar cambiando de maestros al variar la ciudad en la que se encontraba.
Estudió en Bolonia con Jérome Colomès, trabajó con Guido Reni y Francesco Albani y en Florencia con Jan Asselyn, un pintor holandés especialista en escenas de batalla.
En Verona, Florencia y Venecia pintó obras de varios géneros.
Llegó a Roma en 1640, tuvo la oportunidad de ver en el Vaticano la "Batalla de Constantino", pintada por Giulio Romano. Esta obra, que le gustó mucho, y los años pasados al servicio del ejército español le impulsaron a especializarse en el género de las batallas, haciéndose famoso por su modo de expresarse y de colorear "sorprendentemente verdadero".
Se trasladó posteriormente a Siena, donde se casó en 1647 con la hija de un pintor florentino, de la cual era muy celoso. A la muerte repentina de ella en 1654, fue acusado de haberla envenenado. Por lo tanto, se retiró con los Padres de la Compañía de Jesús y luego se hizo jesuita.
De regreso a Roma, vivió en el noviciado de S.Andrea a Monte Cavallo y en la Casa de los Jesuitas. Una de las primeras realizaciones de este período fue la serie de seis batallas "ganadas por la intercesión de la Virgen María" que se encuentran en la Capilla primaria del Colegio Romano. También contribuyó a la decoración mural de los corredores de los apartamentos de San Ignacio (la casa profesa de Jesús).
Además, también tuvo una escuela: fue su alumno el pintor francés Joseph Parrocel.
En 1672, a petición del Superior General, preparó los bocetos para la decoración del ábside de la Iglesia de Jesús, pero no pudo terminar la obra debido al declive de su salud. Murió en Roma el 14 de noviembre de 1676.
Su hermano Guglielmo (Guillaume Courtois) también fue un pintor de buena reputación.
Hoy las obras de Jacques Courtois se encuentran en los principales museos del mundo, el Louvre en París, la Galería de los Uffizi y el Palacio Pitti en Florencia, el Prado en Madrid, el Museo del Hermitage en San Petersburgo, etc...
Gian Lorenzo Bernini comentó así: "Entre los pintores de aquel tiempo en Europa, nadie ha igualado a Courtois en la expresión gráfica del horror de la batalla" (Salvagnini, F.A., I pittori borgognoni, Cortese, Roma, 1937, p. 185).