Stefano Donadoni (Somasca, BG, 1844 – Roma, 1911)
Vista del Campidoglio desde el Foro
Aguarela sobre papel, cm 27 x 38
Con marco, cm 53 x 64
Firmado abajo a la derecha
Stefano Donadoni nació en Somasca, fracción de Vercurago, en la provincia de Bérgamo, en octubre de 1844, hijo de Giovanni, propietario de una fábrica de papel, y de Isabella Trezzi. Su formación artística tuvo lugar en Bérgamo en la escuela de Andrea Marenzi, pintor académico seguidor de Ronzoni. Está comprobada la participación -con cierto éxito- de Donadoni en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Milán de 1881 con tres pinturas: Bérgamo antiguo, El cabrero y El palacio de la Razón (se desconoce la ubicación de estas obras, que, según los cronistas de la época, debían caracterizarse por un gran realismo; cfr. catal., Milán 1881, p. 63). Con su esposa Angelica Colli y sus hijos Alessandro y Elisabetta, Donadoni se trasladó a Roma alrededor de 1882. El artista participó en la exposición romana de bellas artes de 1883 con tres pinturas que por tema aún llevaban vislumbres de su patria: la Iglesia de S. Salvatore, la Iglesia de S. Maria Maggiore y la Capilla de Bartolomeo Colleoni de Bérgamo (cfr. cat., Roma 1883, pp. 43, 76). La mayor parte de las obras que forman parte de la vasta producción de Donadoni se conservan en Roma en el Gabinete Municipal de Estampas del Palazzo Braschi y en el Instituto Nacional de Gráfica. En el primero de los dos institutos se conserva un fondo de unos 400 acuarelas, todas reproduciendo monumentos, detalles arquitectónicos o rincones desaparecidos de la ciudad -con la excepción de la Vista de S. Rocco en Frascati (inv. M. R. 2963) y de la Casa del arcipreste en Bérgamo (inv. M. R. 3157) - y realizadas entre 1891 y 1911, años en los que se estaban produciendo grandes cambios en la estructura de la ciudad. Precisamente en el valor de testimonio que estas obras aún tienen interés, ya que reproducen con extrema fidelidad fachadas, ángulos de palacios, portales, capillas, jardines y fuentes. El significado histórico-documental emerge sobre todo cuando se reproducen situaciones que posteriormente han sido radicalmente modificadas o incluso han desaparecido, como en el caso de la Cartuja de Termini (inv. M. R. 3112) o de Villa Spithover (inv. M. R. 2990). No menos amplio que el municipal es el fondo que se conserva en el Gabinete Nacional de Estampas: se trata, además de tres óleos sobre lienzo de pequeñas dimensiones, que representan respectivamente Ruinas y escombros, el primero, y dos Vistas del campo alrededor de Ceccano, de un núcleo de unos trescientos dibujos a lápiz, en algún caso retocados con tinta. Los sujetos son en su mayoría romanos, aunque aparecen otras localidades del Lacio, como Viterbo, Corneto, Sermoneta, Tivoli, o detalles de calzadas consulares (Fondo nacional, vol. 2913, de 20.12 a 20.45 y Carpeta sec. XIX-XX, de 6831 a 6930). El trazo del Donadoni dibujante es analítico y esencial como el del Donadoni acuarelista: con gran rapidez se fijan detalles urbanos y arquitectónicos, con exactitud siempre se indica el lugar representado y a menudo, junto a la firma, aparece la fecha de ejecución. En muchos casos se anotan, con espíritu de atento filólogo, las inscripciones descubiertas en las fachadas de los palacios, en los mojones de las antiguas calzadas romanas, en varios monumentos. Después de una larga carrera y la obtención de varios reconocimientos oficiales, Donadoni murió en Roma en noviembre de 1911.
En esta hermosa acuarela se nota la propensión del artista a representar la realidad que le rodea según modalidades absolutamente analíticas: aunque haya sido ejecutado con rapidez, el cuadro presenta una serie de detalles lenticulares relativos a los elementos arquitectónicos de algunas de las construcciones más conocidas de los Foros romanos.