Espléndida serie de cuatro grabados que representan escenas bíblicas, realizados a mediados del siglo XVIII. Los grabados están tomados de las pinturas de Jacopo Amigoni, grabados con extraordinaria maestría por Giovanni Volpato e impresos por la renombrada imprenta Bartolozzi. La calidad de ejecución es excepcional, con un trazo fino y detallado que realza la dramaticidad y elegancia de las composiciones. Dos de los grabados muestran una pátina natural del tiempo con un ligero amarilleamiento, mientras que los otros dos aún se conservan claros y limpios. Cada obra está enmarcada en un marco nuevo de dimensiones 64x80 cm, mientras que los grabados miden 45x55 cm.