Imponente escudo de armas en mármol de Carrara, realizado en la Génova del siglo XVII. La escultura se caracteriza por una base trabajada con volutas y decoraciones florales, coronada por dos ángeles que sostienen un escudo central. El mármol ha sido tallado con gran maestría, creando una armonía de formas que juegan con la luz y las sombras. La obra, típica de la escultura barroca genovesa, representa un símbolo de poder y protección, apto para ser expuesto en fachadas de palacios nobiliarios o iglesias.
Ancho 110 cm. altura 152 cm