Bajorrelieve en madera tallada, lacada y dorada, que representa a San Jerónimo en una intensa escena de meditación y penitencia. El santo, envuelto en un ropaje dorado de refinados drapeados, está representado sobre una roca mientras sostiene en su mano derecha la piedra con la que se golpeaba el pecho, símbolo de su ascensión espiritual. A sus pies, elementos iconográficos de gran impacto: la cabeza de un león, su fiel compañero, un cráneo dorado que recuerda la caducidad de la vida y el libro de la Vulgata, su célebre traducción de la Biblia.
Obra veneciana del siglo XVII, caracterizada por una elaboración minuciosa y una extraordinaria expresión, que exalta el pathos y la profundidad de la figura del santo.
Venecia, siglo XVII.
cm 30 x 40 h