Cantimplora de Viajero en Terracota 1800 de forma lenticular convexa en el lado externo y plana en el interno, sin base y con dos asas laterales para el cordón (una de ellas con una rotura parcial). La terracota está vidriada en un color marfil verdoso veteado con un verde más intenso. Italia Central 1800.
Estas pequeñas cantimploras hechas de terracota tenían la particularidad de contener el agua u otros líquidos necesarios para saciar la sed durante los viajes de los peregrinos. De dimensiones relativamente contenidas, con forma lenticular y con la posibilidad de ser anclada al cinturón o llevada en bandolera mediante el uso de un cordón que se pasaba alrededor de la cantimplora, introducido en cuatro asas o tomas perforadas dispuestas en los flancos.
Por lo tanto, el instrumento esencial para el viajero pronto se decora y enriquece con nuevas formas tanto en la forma de la cantimplora como en su tipología, hasta encontrar formas particulares como las cantimploras vacías en el centro que, al estar dotadas de base, sugieren una función más decorativa que funcional.
También la decoración pasa de los grafitos primitivos con motivos geométricos o florales, a la coloración esmaltada o a la decoración que puede ser pictórica según los modelos habituales del período o, en los ejemplos más populares, de naturaleza abstracta como en el caso de las cantimploras de decoración abstracta, casi casual en las que nos gusta pensar que el decorador simplemente tenía colores para usar o terminar.
Altura: 19 cm - Anchura: 15,5 cm - Profundidad: 6,2 cm
Art. A1061h
Medidas Al. x An. x P 19 x 15.5 x 6.2