Carlo Antonio Tavella, uno de los paisajistas más importantes del siglo XVIII, nos regala en esta pareja de pinturas una representación idílica de la naturaleza ligur. “Paisajes fluviales con viandantes” captura la serenidad de los cursos de agua y de los paisajes montañosos, con la presencia discreta de figuras humanas que, inmersas en un paisaje salvaje, reflejan el deseo de armonía entre hombre y naturaleza.
Las amplias vistas naturales están enriquecidas por la técnica del claroscuro que evidencia la maestría de Tavella en modelar la luz y la composición atmosférica. Los viandantes, insertados con elegancia en el paisaje, evocan un sentido de quietud y simbolizan el camino del hombre a través de la naturaleza. El paisaje se convierte, en esta obra, no solo en una ambientación, sino también en un reflejo de la filosofía del tiempo que celebraba la belleza natural como parte integrante de la belleza humana.
Dimensiones
cada uno: ancho cm. 108 altura cm. 170