Este refinado par de jarrones de vidrio soplado, típica manufactura piamontesa del siglo XVIII, está decorado con un motivo de querubines y flores, símbolos de amor divino y belleza natural. Los jarrones exhiben una decoración compleja que combina esmaltes brillantes y motivos alegóricos, enmarcando el encanto del Barroco y las influencias del Rococó. Este objeto de arte no es solo un testimonio de la habilidad técnica de la época, sino también un símbolo de la demanda aristocrática por la belleza decorativa y la espiritualidad en las residencias privadas y en los lugares de culto.
Altura cm. 43 diámetro cm. 16,5