Témpera sobre pergamino que representa La Presentación en el Templo, en un bello marco coetáneo, siglo XVII.
La obra, de pequeñas dimensiones pero de notable intensidad expresiva, muestra a María presentando al Niño al sumo sacerdote en el templo, mientras José asiste con mirada absorta. En la base del altar se ven dos palomas, símbolo del sacrificio ritual previsto por la Ley mosaica.
La pintura se distingue por la calidad del dibujo, el uso sabio del color y la vivacidad de las expresiones, elementos que testimonian una mano experta en el ámbito de la miniatura religiosa sobre soportes preciosos. La aureola dorada y los drapeados definidos en azul lapislázuli y rojo carmín confieren a la escena una fuerza espiritual y simbólica de gran impacto.
La témpera se conserva dentro de un espléndido marco de madera esculpida, coetáneo, con ricas volutas barrocas y dorados a la hoja, que realza su preciosidad y su función devocional.
Pintura: altura cm 14 anchura cm. 10
Con marco: altura cm 25 anchura cm. 19
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