Par de candelabros neoclásicos de madera tallada y dorada, Génova, finales del siglo XVIII
Medidas: medidas: cm A 98 (A sin hierro portavelas 86,5 cm) x L 27 x P 25
Precio: negociación reservada
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Este refinado par de candelabros neoclásicos fue realizado en Génova hacia finales del siglo XVIII.
En madera ricamente esculpida, tallada y dorada, presentan una línea elegante que los estiliza desde abajo hacia arriba.
Se componen de una base con perfiles ondulados y curvilíneos, trípode con pies en forma de voluta y decoraciones de hojas de acanto. Las bases están decoradas con tallas en forma de mascarones de gusto renacentista, con una concha en la parte superior de la cabeza. Las bases están separadas de las esculturas superiores por un marco tallado con óvulos. Encima descansan tres delfines, cuyas colas, que se transforman en elementos foliáceos, están unidas por otros mascarones que sostienen guirnaldas florales desde la boca. Los mascarones y las colas sostienen un elemento trilobulado con perfil ondulado que se estrecha hacia arriba, decorado en los lados con tallas en forma de palma y semicolumna tortuosa. Algunas hojas dan luego origen a la última porción, que acanalada se ensancha hasta volverse circular, bordeada por un marco con óvulos, sobre la cual se insertaba, mediante un elemento de hierro, la vela.
Los dos candelabros, que es posible transformarlos eventualmente en lámparas, electrificándolos y añadiéndoles pantallas, son muy decorativos y elegantes. Se pueden colocar fácilmente, incluso como esculturas, en múltiples lugares, sobre cajoneras y consolas, mesitas o escaleras.
Los candelabros están esculpidos y dorados en el lado frontal, mientras que los dos lados posteriores están lacados en el típico color del bolo, como era característico hacer en la época.