Nicolas Vleughels (París, 1668 - Roma, 1737)
Atribuible
Encuentro del Rey David y Abigail
óleo sobre lienzo (79 x 59 cm - enmarcado 79 x 100 cm)
Detalles completos (clic AQUÍ)
El cuadro representa el encuentro entre el rey David y Abigail, según lo narrado en el texto bíblico del Primer libro de Samuel (I Samuel 25, 1-34), y es una obra atribuible a Nicolas Vleughels (París, 1668 - Roma, 1737), pintor de origen flamenco afincado en Francia, donde estudió con Pierre Mignard, y luego en Roma, donde ocupó el prestigioso cargo de director de la Academia de Francia desde 1724 durante más de una década, convirtiéndose así en una figura clave en el intercambio artístico entre Francia e Italia en el primer tercio del siglo XVIII.
Sabemos que retomó el tema en varias ocasiones en su carrera y en particular ideó esta composición a principios del siglo XVIII; una de las versiones sobre lienzo se conserva hoy en la colección del museo del Hermitage de San Petersburgo, dada a conocer gracias al grabado de Jeaurat Edme (Vermanton 1688 - París 1738), que reproduce el cuadro en contraparte (https://catzarts.beauxartsparis.fr/r/b52dbf34-221e-43dc-acf5-ae3c5f65c93d )
En el centro a la izquierda la figura del rey David que, al quedarse sin comida en el desierto con su ejército, pidió en vano ayuda al rico pastor Nabal, quien le niega con desprecio cualquier ayuda, desagradecido por la benevolencia recibida anteriormente del rey y desencadenando su ira con la inminente promesa de venganza.
A la derecha está aquí retratada Abigail, la bella y sabia esposa de Nabal que decidió reparar el agravio y llevar a David comida y dones en abundancia: llegada delante del Rey, la mujer se arrodilla ante su presencia en señal de sumisión, conquistando su perdón y benevolencia.
David, en efecto, orgulloso y altivo, demuestra clemencia y queda fascinado por las dotes diplomáticas, la belleza y la humildad de esta mujer que, sólo algunos días después quedará casualmente viuda, y que querrá tomar en matrimonio.
El evento bíblico es el pretexto, como es costumbre en la pintura de la edad moderna, para poner en escena la variopinta descripción de un cortejo suntuoso, que se puede subdividir en dos partes especularmente: a la izquierda David con sus dignatarios y el ejército, por otro lado el cortejo de Abigail, las doncellas y los criados que conducen cestas llenas de fruta, panes, odres de vino, para que el rey y su ejército pudieran saciarse.
El grupo lleno de figuras está insertado en un fascinante proscenio natural: sobre un horizonte bajo, apenas insinuado por lejanas montañas azules, se levanta en el lado izquierdo una escarpada roca con una construcción que en nuestra opinión podría ser la ciudad de Hebrón (en Palestina, cerca de Jerusalén), donde David y Abigail irán a vivir después de su matrimonio.
INFORMACIÓN SUPLEMENTARIA:
La obra se vende completa con un agradable marco y se acompaña de certificado de autenticidad y ficha iconográfica descriptiva.
Nos ocupamos y organizamos el transporte de las obras adquiridas, tanto para Italia como para el extranjero, a través de transportistas profesionales y asegurados.
También es posible ver el cuadro en la galería de Riva del Garda, estaremos encantados de acogeros para mostraros nuestra colección de obras.
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