Giuseppe Bossi (Busto Arsizio 1777- Milán 1815)
Retrato de joven muchacha
Óleo sobre lienzo, cm 72 x 58
Con marco 98 x 84,5
Firmado abajo a la derecha: ” Gio. Bossi”.
Gracias a la firma podemos conectar la producción con la mano del pintor milanés Giuseppe Bossi, uno de los protagonistas más importantes del neoclasicismo milanés junto a Ugo Foscolo, Giuseppe Parini, Alessandro Manzoni y Carlo Porta. La familia secundó sus precoces inclinaciones por la pintura inscribiéndolo en la Academia de Brera instituida en 1786. Allí tuvo como maestros a Traballesi, Knoller, Appiani y G. Franchi. Gracias a una beca consiguió viajar a Roma, en un momento particularmente favorable para la difusión de la poética neoclásica, aquí conoció a Agincourt, Raimondo Cunich, Giovanni Giacomo de Rossi, Angelica Kauffmann y Marianna Dionigi. Fue amigo de Felice Giani y de Canova; para él proyectó también el busto para el Monumento en su honor en el patio de la Academia de Brera (ahora conservado en la Academia Ambrosiana), mientras que el mismo Bossi realizó un retrato juvenil de Canova conservado en Villa Carlotta. De regreso a Milán en 1801 fue nombrado secretario de la Academia de Brera, cargo que ocupó hasta 1807. Elaboró para la Academia un plan de reforma que se modelaba sobre el de la Academia de San Lucas pero que también apuntaba a dar a la institución directivas unitarias para disciplinar mejor el fragmentado mundo de los artistas. Dio inicio a las exposiciones anuales a las que participaban con sus trabajos los mejores estudiantes y los docentes. Fue el primero en proponer la institución de la Biblioteca de la Academia para favorecer el estudio. Para la educación de los jóvenes y de cuantos amaban el arte, obtuvo de Napoleón que se trasladaran a Brera muchos cuadros secuestrados de los conventos y de las iglesias suprimidas, dando vida a la primera pinacoteca milanesa pública. Gracias a su intervención, el gobierno decidió adquirir el Desposorio de la Virgen de Rafael y, a su muerte, la pinacoteca compró a los herederos el Cristo muerto de Mantegna. En 1807 el virrey Eugenio de Beauharnais le encargó una copia de la Última Cena de Leonardo para realizarla en mosaico: Bossi emprendió un apasionado estudio de la obra leonardesca que confluiría en el volumen Del Cenacolo di Leonardo da Vinci, mientras que el mosaico realizado por Giacomo Raffaelli, después de la caída de Napoleón, fue llevado por los austriacos a Viena (Minoritenkirche). Bossi fue un gran estudioso, apasionado de la antigüedad, de Rafael y Miguel Ángel, así como de las obras literarias; desde la Divina Comedia hasta Petrarca, pasando por los clásicos griegos. Hombre de mundo, literato, orador, coleccionista, fue también un hábil pintor y dibujante, como atestiguan los cuadros y los dibujos conservados en varias instituciones nacionales e intermedias; como el cartón del Parnaso adquirido por el duque de Weimar Carlos Augusto y colocado en la Academia de la ciudad, el cartón del Edipo en Colono de la Ambrosiana, La sepultura de Temístocles de la Pinacoteca de Brera. Aunque muchas de sus creaciones se han perdido o han sido destruidas durante la Segunda Guerra Mundial. Le atraía muchísimo el retrato, tanto el de los demás como el propio, además de como motivo figurativo, como ensayo de introspección psicológica y "excavación" del personaje. Entre los muchísimos ejecutados y que han llegado hasta nosotros se encuentra el Autorretrato de la Gam de Milán y de la Pinacoteca; la Dama in bianco y el retrato de Gaspare Landi (GAM), retratos de Cesare Baccaria y de Cralo Porta (Museo de Milán).